6 de noviembre de 2014


EL OJO DEL OBSERVADOR de la DIMENSIÓN DESCONOCIDA


Hace 54 años la televisión parió una obra maestra. En la noche del 11 de noviembre de 1960 los aparatos sintonizados en la cadena CBS de los Estados Unidos emitieron una lluvia de rayos catódicos que impactaron directamente en la corteza cerebral de sus televidentes. Su emisión obró como una emulsión fijadora en la memoria colectiva de una historia y una puesta en escena impresionante. A partir de entonces una serie de sombras y luces en blanco y negro se impregnaron una y otra vez en cada uno de los que vieron el episodio por más de medio siglo. Y me temo que así seguirá sucediendo cada vez que alguien sea sometido a visionar EL OJO DEL OBSERVADOR de la DIMENSIÓN DESCONOCIDA.

Una mujer con su rostro vendado espera que la enésima intervención de cirugía plástica que ha sufrido tenga éxito. Su deformidad la convierte en un monstruo marginado por la sociedad y esta es su última oportunidad antes de ser condenada para siempre al rechazo de sus semejantes. Al quitar el vendaje, el horror y el espanto se apoderan del personal médico al ver el fracaso de la intervención. En ese momento el espectador ve el rostro de la paciente y también el de los demás. Ella es una mujer hermosísima para los cánones de nuestra belleza y ellos unos seres horrendos de pómulos hinchados y deformes con nariz de cerdo.

“La belleza se encuentra en el ojo del observador” es el mensaje que el genio de Rod Serling nos ofrece en el sexto episodio de la segunda temporada de THE TWILIGHT ZONE. Serling es capaz de inmortalizar el asombro solamente en poco más de veinte minutos de televisión: “Nos quedamos por un momento suspendidos del espacio y el tiempo para presentarles a Janet Tyler, que vive en un mundo de oscuridad privado, cuyas dimensiones son de la talla, espesor y longitud de las vendas que cubren su rostro. De aquí un momento regresaremos a su habitación y descubriremos lo que esas vendas esconden, pero teniendo muy en cuenta que no debemos sorprendernos por lo que vayamos a ver… porque esto no es solo un hospital ni la paciente 307 es solo una mujer. Resulta que nos hallamos en la DIMENSION DESCONOCIDA, lugar al que Janet Tyler está a punto de entrar con ustedes.”

"Eye of the Beholder" una maravilla producto de un tiempo en que la TV era una caja de sorpresas. Un tiempo irrecuperable y que solamente se encuentra en la DIMENSIÓN DESCONOCIDA.









25 de octubre de 2014

THE DICTATORS NYC Sala EL SOL Madrid 24/10/14 "El momento y el lugar oportuno"


El momento y el lugar oportuno. La Historia (con mayúsculas) y las historias se construyen con esa fórmula.
La ciudad de New York en los 70s era un sitio lleno de vida, en plena transformación, pleno de rock y diversión. Un buen lugar donde pasaban cosas que quedarían en la memoria de la cultura del siglo XX y donde sus protagonistas se convirtieron en leyenda. Hoy esa New York no existe y se convirtió en la antítesis de esa que Dick añora, la que lo vio nacer y la que lo convirtió en Handsome Manitoba, front man de THE DICTATORS. Es lo que contó anoche en EL SOL de Madrid.
En el momento y el lugar oportuno, a 40 años de distancia del inicio de una carrera como la de pocos músicos en vida, Manitoba en una actitud espontanea y cómplice con el fotógrafo se quitó la camisa y se remangó la camiseta para enseñar su tatuaje de Brigitte. Ese el instante eternizado. Un regalo personal y de agradecimiento ante tanto calor, emoción y fidelidad del publico de Madrid.
THE DICTATORS en la sala EL SOL.
El momento y el lugar oportuno donde se hizo Historia una vez más.

Foto: DAVID FRIAS

23 de octubre de 2014

THE DICTATORS NYC Sala TWISTER Leganés 15/10/14 "WHAT IS THE NAME OF THIS TOWN?"


-What is the name of this town? Preguntó Manitoba al público.

–LEGANÉS! Gritaron al unísono haciéndole saber dónde se encontraba esa noche una vez más sobre un escenario.

-What? No entiende y  repregunta en medio del bullicio reinante.

-LE –GA –NÉS! repiten hasta que se da por enterado.

-AHHH! LEGANÉS! y el público ovaciona.

Era lógico. Venían de la noche anterior de actuar en Cáceres iniciando la gira THE DICTATORS NYC SPAIN 2014 y le esperaban 16 conciertos más hasta el 1 de noviembre. 17 shows en 19 días! Pero es España y aquí, me atrevo a decirlo, están más a gusto que en el mismísimo Bronx. No pregunten por qué pero así es. Un curioso maridaje que lleva ya varias décadas y parece indisoluble.
La sala que los albergó ese 14 de octubre fue TWISTER y allí se ofició eso que sucedió tan difícil de describir. ¿Un concierto? ¿Una noche de juerga entre colegas? ¿Un encuentro entre veteranos? Qué más da.


El TWISTER de Leganés fue el sitio ideal para pasar una noche histórica de rock and roll con una auténtica leyenda como los DICTATORS. Un sitio verdaderamente agradable, pequeño pero acogedor, una barra generosa, un sonido de calidad para dar cabida a semejantes tíos sobre un escenario casi al ras del suelo. Anfitriones y público acordes para para que DICK HANDSOME MANITOBA, ROSS THE BOSS, JP “THUNDERBOLT” PATTERSON, DANIEL REY y DEAN RISPLER se sintieran en su casa y así fue. Un ambiente maravilloso, calidez, energía, soltura, alegría y pura diversión. PURA DIVERSION.




Los DICTATORS lo dieron todo con sus 40 años de rock sobre los hombros. De New York a Leganés, desde el CBGB hasta el TWISTER. Y lo disfrutaron a saco. Por eso el resultado de esa noche. Estaban felices rencontrándose una vez más con un público que los sigue incondicionalmente cada vez que tocan suelo peninsular, porque aquí se los cuida, se los mima y se los admira como en ningún otro sitio del planeta. Y ellos lo saben y así lo demuestran y agradecen.
Salieron al ruedo, hicieron lo suyo, se entregaron, se divirtieron. El público igual. ¿Que más se puede pedir?
Auténtico Punk neoyorquino de la hora cero. De 1974 al 2014. De New York a Leganes.
Fin.

Fotos: DAVID FRIAS




15 de octubre de 2014

Ya están aquí!!! THE PARTY STARTS NOW!!!


CRONICAS DE NEW YORK APESTOSO: La legendaria pelea Manitoba vs. Wayne (Jayne) County


Cuentan los protagonistas que corrió sangre. La suficiente para una hospitalización y posterior demanda judicial. Pudo ser tragedia pero hubo suerte. Si bien el clima que se estaba gestando poco a poco esa noche en el CBGB anunciaba que podría generarse algún altercado, nadie pensó que sería recordada por décadas. Pasaría a formar parte de las grandes anécdotas del rock.  No era para menos, en el CBGB, el local regentado por Hilly Kristal en el Bowery neoyorquino actuaba el travesti Wayne (Jayne) County, rocker y drag queen que allá por 1976 era uno más de un ambiente en plena ebullición. Cerveza, rock&roll, estupefacientes y diversión en un rincón de la ciudad que podemos imaginarlo como en episodio de Kojak de Telly Savalla: yonkis, chaperos, borrachos y seres desagradables.

Dick Handsome Manitoba bajó con los colegas desde su querido Bronx para ver el show. Le gustaba lo que Wayne hacia sobre el escenario y se lo pasaba bien porque siempre fue un tío enrollado. Ver a semejante personaje en acción era pura diversión. La panda de amiguetes encabezada por Dick eran en realidad The Dictators, la banda proto-punk de New York por excelencia nacida en 1973 y con un disco verdaderamente incomparable y desconcertante editado por Epic en 1974: "The Dictators Go Girl Crazy!" Así eran los muchachos: satíricos, cínicos, humorísticos y gamberros. Inefables. Y hacia allí fueron, el CBGB, el templo del punk de NY.


Cuenta la leyenda que Manitoba estaba excitadísimo entre el público. En verdad era su naturaleza y estaba en su medio, como un pez en el agua. Humo, olor a orina, alcohol, calor y el sudor envolvían el recinto penumbroso. Era lo habitual. Allí estaban los de siempre, una mezcla de fauna de lo más variopinta, barbudos con camisa a cuadros más acordes en un bar de carretera del medio este que en un garito semejante,  jóvenes iniciados en vicios diversos, auténticos punks de la primera ola, seguidores de la tendencia, músicos y artistas del ambiente que pasaban el tiempo allí como David Johansen de The New York Dolls, chicas y chicos pequeño burgueses buscando emociones intensas, solitarios intentando dejar de serlo y a los que no les importaba… También periodistas especializados, managers y algún que otro productor intuitivo buscando un nuevo talento para fichar. Todos testigos y protagonistas en el tiempo y el sitio adecuado.

Sobre el escenario la grotesca y provocadora figura de County se remueve envuelto en un éxtasis de rock & roll ruidoso, desalineado, bastardo. La banda que le acompaña parece un rejunte de escoria callejera. Su público, que lo sigue fiel a donde vaya y que conoce de memoria su perfomance, goza con el momento. Dick también. A su lado Andy Shernoff y Scott Kemperer se parten el culo con el jaleo que su amigo le da al bueno de Wayne.

–Venga ya marica! Acaba de una vez con esa mierda!

Una y otra vez. Burla y carcajadas. Wayne está colocado, aturdido. Los focos no le permiten reconocer a nadie debajo del escenario. Solo escucha el insulto que lo saca de quicio.

–Maricón!

Wayne no lo soporta y contraataca.

–Guilipollas de mierda!

Y ante un movimiento extraño de acercamiento a su persona por parte del tío que no para de azuzarlo, decide sin pensar y en solo un instante, darle con lo primero que tiene a mano. El pesado pié del micrófono se levanta como un arma mortal en dirección al tío que no paraba de llamarle maricón. El impulso y el peso de la base son suficientes como para matar a cualquiera. El hierro baja a toda velocidad pasando milagrosamente a un par de centímetros de la cabeza del objetivo e impacta brutalmente en el hombro de Dick. Grito de dolor. Su enorme cuerpo sale despedido hacia las mesas y cae brutalmente sobre ellas. Caos, confusión, gritos y sorpresa. Dick se incorpora como puede y sale a toda velocidad hacia el escenario. Se sube a el y se trenza con Wayne. Se revuelcan en las tablas y entre los cables. La sangre mana a borbotones no se sabe muy bien de donde pero la cara y los cuerpos de Dick y Wayne quedan teñidos de rojo. Los asistentes alucinan. David Johansen no da crédito a lo que ve. Y eso que está curtido en los excesos y despropósitos de la noche de New York. 
Alguien coge a Manitoba y lo echa del local como a un perro. Afuera la acera mugrienta de Bowery es la antesala al hospital más cercano. Duele y mucho. Su clavícula está rota y su cuerpo golpeado. Sus colegas están a su lado y con una bronca de aquellas. Claman venganza contra ese desgraciado que casi mata a su amigo. Si el pie de micrófono hubiese impactado contra su cabeza a esa altura de la noche habría un cadáver más en el Lower East Side.
La leyenda acaba de nacer: Pese a todo comienza a circular la versíon oficial de los hechos: “Dick Handsome Manitoba, cantante de The Dictators agrede a Wayne (Jane) County, reconocido gay del mundillo”.


Manitoba fue ingresado y debió pagar una abultada factura médica. Wayne, que por entonces pinchaba discos en el Max’s Kansas, lo hacía disfrazado con peluca y bigote temiendo que unos garrulos del Bronx fueran a por él. Los muchachos del otro lado del río Hudson desistieron de las represalias. The Dictators fueron rechazados de todos los clubs neoyorquinos en señas de solidaridad con County. Pasaron a formar parte de la lista negra. Se dijeron y escribieron cosas odiosas sobre ellos.
Scott Kemperer afirmó –Éramos las personas más odiadas de New York, y eso que Wayne County casi había matado a Richard. Inclusive hubo un concierto benéfico en apoyo a la “agresión homófoba de Manitoba y The Dictators” donde participaron los principales exponentes del punk rock local, aunque luego luego se disculparon de haberlo hecho al conocer los entresijos de lo ocurrido. 
En definitiva eran todos amiguetes que en una confusa noche de pastillas y alcohol (como el propio Wayne reconociera ante Legs McNeill de la revista PUNK tiempo después diciendo lo drogado que iba y que ni siquiera reconoció al cachondo de Dick…) se dejaron llevar por una situación propia de una época y un lugar como aquel. 
Se conciliaron demandas y al poco tiempo The Dictators volvieron al ruedo en el mismo CBGB que los había visto nacer. Hilly Kristal era un tío grande que pasaba de las tonterías y que no aceptó llevarse por la corriente en contra de los chicos.
La reyerta se convirtió en leyenda y en un episodio que sería uno de tantos de un tiempo en que New York fue el centro de la punkitud. 
Como en un gris episodio de la serie Kojak.
  



19 de septiembre de 2014

Jamie Reid, el padre de la gráfica Punk


Jamie Reid tuvo un tío abuelo llamado George que era brujo y político. George fue fundador de la Ancient Druid Order donde se mezclaba el ocultismo con un cierto radicalismo. En los solsticios se lo solía ver en Stonehenge vestido con túnica druídica celebrándolo. Terminó siendo candidato parlamentario laborista.  De su abuelo se sabe que murió en China combatiendo en la rebelión de los Boxers.  Su padre fue un modesto editor londinense. Su hermano mayor un activista anti-nuclear metido en numerosas conspiraciones y actos subversivos a principio de los 60s. No se conoce con exactitud la fecha del nacimiento de Jamie pero sí que nació en 1947.

Originario de Croydon, un municipio al sur del Londres, heredó sin duda ese espíritu rebelde y contradictorio imbuido de anarquismo que poseía esa familia sin duda bizarra. En un momento tuvo que elegir entre el fútbol y el arte y finalmente se decantó por lo último. Vinculado a ese ambiente encontró compañeros de ruta símiles, entre ellos Malcolm McLaren. El 68, París, el situacionismo, la rebelión y la anarquía. Miles de leyendas tejidas por entonces. Provocar y subvertir el Orden establecido.

Lo suyo fue la gráfica, la edición, el arte y la estética. Fundó a principio de los 70s Suburban Press, una publicación radical que perduró años. Poco después en Londres, su amigo Malcolm McLaren diseño en su cabeza la explosión Punk que comenzó a cobrar forma en el cuerpo de los SEX PISTOLS y Jamie fue la mano que plasmó en grafica la imagen mediática del sueño de su amigo. El logotipo de la banda, las portadas de los singles, los carteles, flyers y todo su merchandising pasaron por sus manos. Con ello finalmente creó la estética y la imagen gráfica del Punk.

¿Quién no ha visto la foto de la Reina Isabel II con el imperdible en sus labios, el logotipo de SEX PISTOLS hecho con letras recortadas de periódico al estilo de las notas hechas por los secuestradores, la bandera del Reino Unido  rasgada y unida con imperdibles de Anarchy In The UK o la portada de Never Mind The Bollocks?  Reid nunca ha sido un tío que pretendió ganar protagonismo (si tan querido por McLaren) consiguió trascender con su trabajo gráfico increíblemente identificable y personal. Su trabajo marcó la estética de la última revolución cultural y musical del siglo XX y sin embargo muy pocos conocen su nombre y menos su vida o su rostro.

El punk que catapultó su trabajo terminó por pasarle factura. Fueron tiempos difíciles y agitados que le dejaron secuelas físicas y psíquicas. Tuvo el “privilegio” de ser agredido durante el lanzamiento publicitario de “God SaveThe Queen” por un grupo de desconocidos que le rompieron la nariz y una pierna y eso antes que la que sufrió el  mismo Johnny Rotten. Padeció  en la Virgin Records del hoy multimillonario Richard Branson, presiones y desprecio por su trabajo. Durante mucho tiempo intentó alejarse del ambiente que promovió pero hoy, casi un septuagenario, finalmente sigue allí.

Jamie Reid, responsable de la historia icónica del Punk que en estos días es homenajeado con una muestra personal llamada Ragged Kingdom en el Museo Civico de Modena. Gran parte de su obra será expuesta en la localidad italiana hasta enero de 2015. Para AUDERE Jamie Reid es un artista referente (sin lugar a duda…) que merece ser conocido y reconocido como el hombre que supo diseñar el Punk, como un gran artista pionero y referente del siglo XX.

God Save Jamie Reid.




JAMIE REID




17 de septiembre de 2014

ESTAMOS CONDENADOS


Billy



Cuando GENERATION X sonaba en sótanos londinenses allá por 1978, el mundo parecía que estaba a punto de ser destruido por una hecatombe nuclear. Billy y sus compinches eran solo una muestra de gran parte de los jóvenes nacidos en la primera bonanza económica luego de la II Guerra que sintieron frustración existencial ante una sociedad que ya no ofrecía lo que sus padres recibieron. Comenzaron a salir como setas después de la lluvia gritando el hastío de la hipocresía que carcomía la cotidianidad. Ruido, rock, actitud, juventud, provocación ética y estética fueron sus señas. En verdad detrás de "destruir al sistema" se buscaba encontrar una nueva forma de diversión frente al aburrimiento de entonces. Billy y sus compinches fueron jóvenes, muy jóvenes y punks. Billy era bueno sobre el escenario y por entonces consiguió la aprobación y la admiración de sus rebeldes coetáneos. Y esta ha sido bien merecida. 
Hoy Billy es un millonario que vive en una enorme mansión y en los alrededores de la misma cientos de miles de jóvenes frustrados sobreviven en un mundo que vive al borde de una nueva hecatombe. Billy es y ha sido un grande porque siempre entendió las reglas del juego y las aceptó. Y finalmente Billy al juego lo ganó.

Una plaza en Madrid hoy lleva su nombre.

Alabado sea DIOS!


Señores son tiempos de confusión. Hoy ya no es como ayer y para asustar al que pasa, ponerse una cresta en la cabeza ya no es efectivo. Tampoco dan resultado las camisetas con la imagen del Che Guevara. La señora gorda de enfrente de casa sale con una de ellas a hacer la compra... 

Ahora ser verdaderamente provocador y revolucionario es ser CONVERSO.

Abrazar la fe y la religión es para verdaderos audaces. Escandaliza y horroriza como lo que más.

NINA HAGEN, La Madrina del Punk es una de ellas. Aleluya!