"El éxito que obtuvo en América (LA MASCHERA DEL DEMONIO) provocó que desde entonces tuviera que debatirme entre vampiros, monstruos y brujas. Y yo, que soy una persona dulce y tímida, incapaz de matar siquiera una mosca por el sagrado respeto que me inspira cualquier forma de vida, vivo sumergido en un lago de sangre que mana de vampiros y degollados"