“Éramos adolescentes que hacíamos música para
adolescentes. Nunca se trató de buscar
la sutileza. Mi razonamiento cuando metí a Sid en los Pistols era qué tenía la
imagen, aunque se estaba empezando a convertirse en un clon de Johnny Rotten.
No había nadie más. En aquella época éramos el único grupo en el Reino Unido
con el pelo corto. Los demás aún llevaban pantalones de campana, no pegábamos
con ellos ni con cola y en aquél ambiente apareció Sid. Le conseguí un trabajo
durante el día en la tienda de Malcolm y solía venir a todos los conciertos.
Los Pistols le echaron a perder. No entendió nada. Me gustaba mucho más cuando
estaba al otro lado del escenario porqué al final no se enteró de que iba el grupo.
Pensé que se adaptaría, no me di cuenta de que era idiota… Se esforzó todo lo
que pudo por ser más Rotten que Rotten pero no se daba cuenta de que Rotten era
mi alter ego. Hubiera pensado que yo era un farsante. Así funcionaba su lógica
primitiva. Lo confundió todo y Nancy le azuzaba”
John Lydon – “ROTTEN. NO IRISH, NO BLACKS, NO DOGS” (1994)