Una sala de cine. Las luces y sombras se proyectan sobre la pantalla. Los
espectadores son transportados a otros mundos, irreales, imposibles, inauditos
y más o menos lejanos teniendo en cuenta la geografía de la fantasía. No, no es
cine en 3D ni tampoco es Avatar de James Cameron.
Hablamos de Invaders From Mars, The Man From Planet X,
Plan 9 From Outer Space o This Island Earth, de
cualquiera de ellas, entre tantas otras. Cine de Ciencia-Ficción donde los
viajes interplanetarios, invasiones extraterrestres, catástrofes y mutaciones
de todo tipo cobraron vida, entre los años 1950 y 1960, convirtiéndose en
auténticas joyas de celuloide. Fue la llamada Década de Oro de la Sci-Fi.
y sobre ella reflexionaremos.
¿Qué tienen esas películas que nos hacen caer una y otra ves en sus garras?
La pregunta no tiene respuesta, simplemente están allí y nos esperan, nos
acechan, aguardan el momento oportuno para que las veamos por vez primera o
volvamos a hacerlo. La mayoría de nosotros seguramente lo hicimos mediante la
TV, años atrás en nuestra infancia o adolescencia, o después, gracias a la
oscuridad de un Cine Club, de la TV por cable, el VHS o el DVD.
Difícil escapar de ese embrujo cinéfilo que atrapa sin piedad, difícil
sustraerse a esa intensa emoción ante el asombro y la ilusión. Difícil que no
hagan mella en nuestra mente, que pasen desapercibidas, que se olviden. Con el
paso del tiempo cobran nueva fuerza a través del generoso prisma de la
nostalgia. Pero allí están y seguirán estando…
¡Qué importa si los actores son malos de verdad, los decorados se caen ante
un empujón, los diálogos son incoherentes y traídos de los pelos o si se ven
los hilos que sostienen los platillos volantes…! Qué importa si en verdad
consiguen que nos metamos en ellas y nos sintamos una víctima o un victimario
de la historia en cuestión. Qué importa si logran ese cometido que el cine con
“mayúsculas”, “serio” o de “autor no tiene: el entretenimiento.
Jack Arnold (The Incredible Shrinking Man, It Came from Outer Space) Kurt
Neumann (Rocketship X-M., The Fly) Edgard G. Ulmer (The Man from Planet X),
Phil Tucker (Robot Monster), Curt Siodmak (The Magnetic Monster), Ed Wood (Plan
9 From Outher Space), Fred F. Sears (The Giant Claw, Earth vs. the Flying
Saucers), Nathan Hertz (Attack of the 50 Foot Woman) Joseph M. Newman (This
Island Earth) son solo algunos de los nombres que hicieron historia en
los 50s poniéndose al frente de proyectos imposibles, con bajos presupuestos,
limitaciones técnicas de todo tipo, malos actores, guiones patéticos y película
de descarte. Todos los infortunios imaginados no imposibilitaron el surgir de esas gemas
de la Sci-Fi sino todo lo contrario.
Y allí están y aparecen una y otra vez entre nosotros. Nos acompañan en una
trasnoche desde el sofá de casa, rodeados de sombras y nostalgia. Gemas del
Espacio Sideral, de las que en Pandora no se encuentran. Por suerte.