12 de febrero de 2015

THE DUSTAPHONICS. 11 de Febrero de 2015 en Fun House Music Bar, Madrid.


No estará reflejado en los grandes medios ni será la preferencia actual en cuanto a gustos y modas. Sin embargo esos sonidos, estilos y actitudes que van desde el R&B, surf, garage, soul e incluso el primigenio punk británico perviven aun hoy. Tal vez de manera sutil y discreta y sin mayores pretensiones que mantener viva la llama con pasión y talento.

Uno de esos grupos que hoy bregan por ello son sin duda alguna THE DUSTAPHONICS, con una actitud arrolladora sobre el escenario y un sonido cuidado que combina perfectamente distintos estilos de los 50s, 60s y 70s cuyo resultado es un producto novedoso, fresco y original.


Nacieron como banda en el 2008 en Londres como un proyecto de Yvan Serrano Fontova, guitarrista, DJ y compositor de origen francés que lleva tiempo rodando por el circuito de clubes londinenses ganando un nombre y un espacio en un ambiente difícil y exigente. Y ahí están con dos discos que muestran lo mejor de ellos. El segundo, “Big Smoke London”, cuenta con la alineación actual y que nos visita, encabezada por la joven y atractiva Hayley Red en la voz, Eric Frajria a la batería, Dan Whaley al bajo y por supuesto Yvan en guitarra.



En directo suenan ajustados, vitales, potentes y desbordantes de buen humor. Su música empuja al público hacia un estado de efervescencia y excitación irrefrenable que desencadena en baile y palmas en la pista. Hayley es todo un descubrimiento sobre el escenario, su potente voz y su figura femenina encaja perfectamente en la propuesta que navega entre guitarras surferas y sonidos garageros. Un coctel sonoro completado con gotas de soul y punk de la mano de la guitarra personal de Serrano Fontova secundado por una base a la altura.


Buena música, placer y diversión asegurada, en definitiva sonidos de sótano en la noche madrileña que nos convencen de que existe un recambio generacional fiel al legado del Rock & Roll a la altura.
THE DUSTAPHONICS, una saludable propuesta en Fun House de Madrid que merece repetirse una y otra vez.