7 de febrero de 2014

Fantasmas del 14


Hace exactamente 100 años atrás un fantasma recorría Europa, el fantasma del espiritismo. Europa y el mundo entero.
El mundo real, optimista, positivista y material, el de La Gran Ilusión, estalla en mil pedazos con la crueldad de la Primera Guerra Mundial y paradójicamente convive con el otro mundo, el de lo oculto, el del más allá, el mundo de los espíritus manifestados por médiums que emiten ectoplasmas por la boca, escritura automática y sesiones espiritistas donde los difuntos se hacen presentes. Fueron tiempos donde los farsantes hicieron su agosto pero también donde lo verdaderamente misterioso e inexplicable tuvo lugar. Nos quedan riquísimos testimonios a favor y en contra del espiritismo e incluso documentos fotográficos escalofriantes algunos y otros ridículos y desopilantes. 


Esa atracción por las fotos en sepia, blanco y negro llenas de “ruido” de tiempos pasados que gusta y espanta a la vez, se vuelve enfermiza hasta lo obsceno cuando en ellas se aprecian rastros del Más Allá. Ahí están mezcladas los teleplasmas saliendo por las narices y boca, hadas sobrevolando jardines, espíritus desconocidos que se cuelan detrás de un desprevenido retratado, médiums levitando entre la audiencia… en fin, testimonios de una época que ni siquiera sospecharía del auténtico miedo material que marcaría el siglo XX y que hoy queda a la luz con todo su candor e inocencia. 


Comienza el 2014 y ya estamos oficialmente recordando el primer centenario de esa época que culmina con la primera detonación de la Gran Guerra y esa otra verdaderamente dura que comienza. Muertos por doquier, de los auténticos, de los que dejan viudas y huérfanos y también de los otros, los de los golpes en la mesa y la posesión mediúmica. Nosotros nos quedamos con los últimos para celebrar el aniversario de ese otro fantasma que recorrió Europa y el mundo. Larga vida al Otro Lado.