Una vez más. Y ahora se vienen las velas, las flores, el símbolo
de la paz y el Imagine de John Lennon, una vez más… Ya está bien. Esta sumisión
generalizada a la corrección política genera nauseas, provoca verdadero asco y
la única sensación que queda en el cuerpo es de vergüenza.
Las víctimas
despedazadas tiradas en el suelo, los cuerpos de los inocentes serán los
protagonistas durante una cada vez más corta exposición televisiva en el
telediario del mediodía hasta finalmente desaparecer. Una indignación obligada y el inmediato mantra de “cuidado
con la islamofóbia” acompañado de la infaltable invocación de las victimas de
Occidente en medioriente y aledaños. El tan mentado modelo multicultural NUNCA
ha funcionado. SIEMPRE ha sido un fracaso.
A las bestias que en nombre del
islam pretenden recuperar Al Ándalus y acabar con “los cruzados” de de Europa,
léase absolutamente TODOS menos ellos, no se las integra ni se las escucha, ni
se dialoga ni se “empatiza” con ellas, se las combate hasta al final o NUESTRO
final está aún más cerca.
No esperemos demasiado de los líderes europeos ni
tampoco de los millones que habitamos estas tierras milenarias. Pero al menos
empecemos poco a poco a intentar plantarles cara a las bestias, a sus cómplices
y a los tontos útiles que tenemos entre los nuestros que, con tal de seguir la
moda borreguil de lo políticamente correcto y “progresista” acabemos en un
coctel colectivo de suicidio y masacre.
Defendámonos, alcemos la voz, no
temamos que nos acusen de intolerantes, extremistas, radicales o nada que se le
parezca. Rechacemos sus “carnets de demócratas”. Defendamos sin vergüenza NUESTRA
CULTURA, NUESTRAS RAICES y NUESTROS PRINCIPIOS nacidos hace tres mil años. Digamos
NO mientras podamos antes de que sea demasiado tarde. NADIE lo hará por
NOSOTROS.